El mercado del libro electrónico se encuentra en un momento favorable y próspero en Estados Unidos. Según datos facilitados por la Asociación Norteamericana de Editores, su tasa de crecimiento supera el 100% anual en términos de beneficios y sus ventas se sitúan entre un 15% y un 20% del total de las publicaciones.
En cambio, en Europa el libro electrónico aún queda lejos del americano y las ventas en este formato apenas suponen un uno por ciento del total. ¿A qué se debe este hecho? Varios son los factores que influyen, como la poca diferencia que existe entre el precio de la edición digital y el libro impreso, el que no haya un sistema de distribución eficiente de libros o el precio relativamente elevado de los lectores, aunque en España, en los últimos años, el mercado de lectores de libros electrónicos ha experimentado una reducción de precio.
¿Y por qué hay modelos de lectores electrónicos a color que tienen un precio de media por debajo de los dispositivos en blanco y negro? Es la pantalla la que marca la diferencia. Los lectores en blanco y negro suelen llevar una pantalla de tinta electrónica, mientras que los de color llevan una pantalla LCD corriente, similar a la de las tabletas. Y es que una pantalla de tinta electrónica no brilla, refleja la luz ambiental al igual que una hoja de papel, por lo que podemos leer durante mucho tiempo sin cansar la vista. Una TFT, en cambio, emite luz, al igual que la de un portátil, por lo que al poco tiempo de estar leyendo es común que sintamos cansancio ocular.