Cuando hablamos de Internet las redes sociales son páginas que permiten a las personas conectarse con sus amigos e incluso realizar nuevas amistades, con el fin de compartir contenidos, interactuar y crear comunidades sobre intereses similares: trabajo, lecturas, juegos, amistad, relaciones amorosas, etc.
Podremos estar de acuerdo o no en el uso de las redes sociales, pero lo que no podemos negar es su presencia y su importancia, cada vez mayor en la sociedad en la que vivimos y, por tanto, también en las bibliotecas.
Es posible clasificar las redes sociales por su uso y por su visibilidad. En el primer caso, por el uso al que están destinadas (según sus creadores) las redes se dividen en:
– Redes de propósito general, que son aquellas creadas para comunicar personas. No tienen ningún otro objetivo. Por ejemplo: Facebook, Tuenti, Twitter…
– Redes de temática específica: están creadas para trabajar un determinado tema. Por ejemplo: Edmodo, RedAlumnos, Linkedin…
– Servicios web 2.0.: dedicados a un tema concreto, con una parte social de menor importancia. Por ejemplo: YouTube (dedicada al vídeo), flick ( a la fotografía), etc.
También podemos clasificar la redes según la visibilidad que tienen entre si los miembros de la red:
– Horizontales: todos pueden ver a todos. Facebook, Tuenti, Twitter, google+, …
– Verticales: solo puedes ver a los miembros de tu red. Edmodo, Linkedin, Gnoss, RedAlumnos…
No todas las redes sociales sirven para lo mismo. Cada red tiene un objetivo específico. Usar la red correcta para la tarea correcta, y además hacerlo correctamente, es todo un arte que los bibliotecarios debemos dominar.