Durante los últimos años han surgido diferentes redes sociales. Tenemos redes generalistas como Facebook, Tuenti o Twitter, también redes profesionales como Linkedin o específicas como Lecturalia, Goodreads, aNobii, que tratan de unir personas en torno a la literatura.
Como bibliotecarios debemos conocer las características de cada red para ver la que mejor se adapta a nuestras necesidades y nuestro público. Por ejemplo, Tuenti se dirige a un público adolescente y requiere de invitación de un miembro para poder acceder. Y Twitter tiene limitado el número de caracteres en los mensajes a 140. La decisión de en qué redes debe estar presente la biblioteca vendrá motivada por los objetivos de aquella.
Si, por ejemplo, queremos hacer hincapié en contactar con jóvenes quizás sería conveniente actuar en Tuenti; si nos dirigimos a un público más adulto o diverso, en Facebook, o si queremos explotar y difundir nuestras actividades de una manera más visual, entonces sería conveniente estar presentes en Pinterest donde podemos incluir, por ejemplo, imágenes de las novedades literarias que la biblioteca ha recibido, establecer un mes temático donde se incluyan imágenes de recursos de nuestro centro, animando a los usuarios a conocer la colección de la biblioteca y a utilizarla, o también mostrar un resumen de fotografías de una actividad realizada.