La práctica de narrar y leer cuentos a los niños se ha venido proponiendo formalmente desde hace mucho tiempo. Entre quienes han propuesto el cuento como método para fomentar el desarrollo intelectual, moral y estético de los niños figura el alemán Federico Froebel, en el siglo XIX, creador de la primera institución preescolar (Kindergarten). Aunque si nos remontamos todavía más atrás en el tiempo encontramos que el filósofo griego Platón, en su obra Las leyes, ya hablaba de contarles cuentos a los niños.
Contar un cuento antes de dormir debe formar parte del ritual de la hora de acostarse, desde la infancia. Nunca se debe castigar a ningún niño dejando de contar el cuento de antes de dormir; esta actividad debe ser sagrada. Contando se transmite mucho amor. Los niños lo recordarán siempre como un momento de felicidad, tranquilidad y descanso, por eso no dudéis hacerlo, aunque os cueste, porque ellos lo valorarán muchísimo. Esta actividad hace del momento de la lectura un espacio muy agradable y acogedor, mamá o papá o ambos sobre la cama, a media luz y todos acurrucados.