El primer autor que usó el término “biblioteconomía” fue Gabriel Naudé, bibliotecario de los cardenales Richelieu y Mazarino, que ya en 1627 había escrito la obra considerada como el primer tratado de biblioteconomía, “Advis pour dresser une bibliothèque” (Recomendaciones para formar una biblioteca). En esta obra Naudé plantea importantes consideraciones para crear una biblioteca abierta el público, idea radical para aquellos tiempos en que el canon bibliotecario se instituía en el contexto de lo privado.