Las redes sociales son una poderosa herramienta con capacidad para socializar a un grupo de personas de manera paralela a la realidad social física. Cada tipo de red ofrece una manera concreta de relacionarse con los miembros que la forman y unas ventajas que se derivan de estas relaciones.
Aunque una comunidad virtual no puede reproducir de la misma manera el papel social de un encuentro presencial, sí puede conseguir que un grupo de personas tengan a través de este canal un espacio en el que comunicarse. En un espacio virtual también afloran sentimientos de pertenencia e identidad, se pueden satisfacer las necesidades de expresarse, compartir e interpretar un hecho concreto en relación a un grupo. Es otro marco donde socializar.
Los distintos tipos de bibliotecas llevan ya varios años utilizando las redes sociales. El personal bibliotecario las puede utilizar para cuestiones vinculadas a la administración de las bibliotecas, para informar acerca de sus programas, nuevos servicios, novedades bibliográficas y entablar comunicación frecuente con sus usuarios/as. A estos beneficios, se le añaden la posibilidad de una mayor
transparencia en la gestión bibliotecaria; la facilidad de participación de sus usuarios/as a
través del uso de las herramientas ofrecidas por las mismas redes; la integración a un
nuevo medio con un costo de inversión mínimo y la accesibilidad a la información y la
documentación.
Por ejemplo, en España las bibliotecas universitarias comenzaron a plantearse su presencia en las redes sociales principalmente a partir del año 2008. Antes tenían preeminencia los blogs. Este desplazamiento se produjo para estar donde están sus usuarios/as; es decir, utilizar sus mismas plataformas e iguales canales de comunicación.