Si la alarma de la biblioteca se activa cuando intenta pasar un usuario que acaba de utilizar el servicio de préstamo el personal debe comprobar que todos los documentos que se lleva dicho usuario se corresponden con los que le acaban de prestar. Si esto es así volvemos a desmagnetizar todos los documentos y comprobamos que esta vez la alarma no se activa. Si suena el control antirrobo y comprobamos que un usuario intenta llevarse un libro, le diremos con la máxima discreción que espere a que avisemos al personal directivo.