Biblioposiciones tiene clara la respuesta a esta pregunta que muchas personas suelen hacerse al comienzo de la preparación: todo depende de vuestra forma de ser. Hay personas que, por su naturaleza, son incapaces de enfrentarse a todas las horas de estudio que requiere una oposición sin tener una guía, un asesoramiento, bien sea presencial (acudiendo a un lugar físico unas horas a la semana, por ejemplo) o bien a distancia, apuntándose a algún curso a través de Internet. Para este tipo de personas las academias son sumamente útiles (siempre y cuando se trate de una academia que ofrezca calidad, por supuesto, pero esa es otra cuestión).
Si, por el contrario, eres un/una autodidacta, con voluntad y bastante independiente, lo mejor es que tú mismo/a te prepares las oposiciones por tu cuenta. Son dos opciones igualmente válidas. Repetimos: todo depende de tu tipo de personalidad.
Lo importante es estudiar de una manera eficaz, ordenada y constante. Las oposiciones no son un colegio, ni siquiera la universidad. Aquí competimos todos con todos y solo llegan al final los mejores, porque el número de plazas es siempre muy inferior al número de aspirantes que se presentan a las pruebas.
¿Algún secreto? Ser constante y tener mucha voluntad, no hay más. Estudiar depende solo de nosotros mismos. Por buenas academias que busquemos o excelentes preparadores que contratemos, si nosotros no estudiamos con constancia y mucha antelación a los exámenes es poco probable que consigamos una plaza. Además, no hay que desanimarse al primer fracaso. Es lógico que, antes de conseguir aprobar unas posiciones, nos presentemos a varias en las que nos quedemos por el camino. Salvo excepciones, casi todos los opositores pasan por esto. Y si te das por vencido a la primera derrota, entonces mejor ni lo intentes. Opositar es una carrera de fondo y requiere ánimo y mucha resistencia. La suerte puede influir algo en el resultado final (nos pueden afectar los nervios ese día, alguna molestia física, algún contratiempo horario…) pero en Biblioposiciones creemos firmemente que lo que define de verdad a un ganador en unas oposiciones es la buena preparación que haya tenido.