La organización por centros de interés consiste en que la biblioteca agrupa una serie de recursos que giran en torno a un tema específico en común, organizándolos y presentándolos a los usuarios de una manera alternativa a la organización tradicional.
La intención de la biblioteca es conseguir que los usuarios puedan acceder a unos fondos específicos con tema común, de una manera sencilla y rápida, para lo cual se utilizan criterios de organización cercanos a la forma de pensar y preguntar del gran público. La organización por centros de interés no responde al sistema de clasificación habitual en las bibliotecas (Clasificación Decimal Universal o CDU), ya que el criterio que determina la colocación de las obras en un grupo o en otro, no es el análisis estricto del contenido sino el colocar juntas las obras que tienen en común un tema previamente elegido.
Los centros de interés son espacios vivos cuya razón de ser son las demandas y gustos de los usuarios. Este tipo de organización de los recursos de la biblioteca no es algo estático ni rígido y debe evolucionar a medida que cambien los intereses de los usuarios.
Algunas características de los centros de interés son:
• Sus temáticas (la actualidad, los intereses específicos de una comunidad, la novedad).
• La simplificación de la organización.
• La ubicación cercana para facilitar la visualización de los fondos escogidos.
• La coincidencia de todos los tipos de materiales (libros, revistas, audiovisuales,…).