En los tiempos que corren, en los que los recortes y los cierres se han convertido en algo ya tan tristemente rutinario que ha dejado de ser noticia, resulta de gran alegría saber de la apertura de nuevas bibliotecas, los primeros lugares en los que, aunque muchos no se hayan dado cuenta todavía, hay que empezar a buscar para salir de esta crisis.
La Biblioteca Lope de Vega fue inaugurada el pasado viernes por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, con una capacidad de 80.000 libros con 400 puestos de lectura y 30 informáticos en un área de 4.500 metros cuadrados, todo ello gracias a los fondos de un plan, el plan PRISMA de ámbito regional, puesto en marcha antes de la crisis (afortunadamente) y cuyos beneficios se están haciendo notar precisamente cuando más se necesitan.
Nuestra enhorabuena a los tricantinos.