Habréis observado que muchos libros incluyen una pequeña ficha catalográfica en la página de copyright o de derechos, (al verso de portada. Se trata de “catalogación en fuente” o CIP, que son sus siglas en inglés (Cataloguing in Publication). Consiste en un breve registro bibliográfico, solicitado por el editor antes de imprimir el libro, con el fin de facilitar el proceso técnico del libro por bibliotecarios y editores.
Son las agencias catalográficas nacionales las que facilitan estos registros CIP, las cuales pueden ser bibliotecas nacionales, bibliotecas del Congreso o cámaras del libro, dependiendo del país. Este proceso suele estar relacionado con el trámite para obtener el ISBN y, a veces también con el registro de la obra en las oficinas de derecho de autor.
A la hora de catalogar no debéis confiaros si disponéis de este registro. Hay que revisar antes el libro, sobre todo la portada, y también otros elementos, ya que estos registros a veces, y por diversos motivos, contienen datos que no son correctos.
En Estados Unidos la organización que proporciona la catalogación en publicación es la Biblioteca del Congreso. En 2015 se lanzó el nuevo formato de CIP, que incluye etiquetas (Nombres, Títulos, Otros títulos, Descripción, Identificadores, Temas, y Clasificación) para identificar claramente los elementos de datos, en lugar del formato de ficha. Por tanto, la estructura de campos en lugar de una ficha es un cambio significativo.